Juan Vicente Gómez Chacón (24 de julio de 1857, La Mulera, Táchira, Venezuela - 17 de diciembre de 1935, Maracay, Aragua) fue un dictador, militar y político venezolano que gobernó de manera dictatorial su país desde 1908 hasta su muerte en 1935. Entre sus logros más notorios, destacan la conformación del Estado moderno en Venezuela,
la eliminación de los caudillismos criollos y la cancelación de las
deudas de la nación, su régimen fue criticado y tildado de autocrático y opresivo con sus detractores. Sus detractores lo llamaban "el bagre", cuyo apodo lo llamaba a sus lugareños tachirenses.
Durante su dictadura se construyeron varias obras arquitectónicas. Creó la primera aerolínea del país Aeropostal y la Fuerza Aérea Venezolana, construyó los primeros aeropuertos venezolanos como: Aeropuerto Internacional "Grano de Oro" en Maracaibo,
La Fría, Encontrados, Base Sucre (hoy, Aeropuerto Nacional Florencio
Gómez en Maracay), Base Aérea Meteorológica Aragua, Cuna y Nacimiento de
la Aviación Venezolana. Maracay, Aragua. (BARAGUA) (y que fue
transformado en el Museo Aeronáutico, ubicado en la Av. 19 de Abril, al
lado de la Escuela de Oficiales Técnicos), Porlamar (hoy, transformado
por la sede de la policía del municipio y susituido por Aeropuerto Internacional Del Caribe), Aeropuerto Internacional Leonardo Chirinos en Coro, Aeropuerto Internacional San Antonio del Táchira, Aeropuerto Alberto Carnevalli en Mérida, entre otros, incluso construyeron puentes, edificaciones tipo Art Deco (como las del caso del Aeropuerto Internacional "Grano de Oro"
en Maracaibo o la Aduana Principal Terrestre de San Antonio del
Táchira), primeras terminales de pasajeros de líneas de autobuses
extraurbanas, por lo tanto, también se creó la primera línea de
autobuses extraurbanos llamada "Aerobuses de Venezuela" o "Aeropostal
Buses de Venezuela", construyeron la famosa carretera "Transandina, "
rutas que comenzaba desde La Adjuntas (cerca de la estación del Metro de
Caracas) hasta llegar al finalizar en San Antonio del Táchira (la
Aduana Principal Terrestre de San Antonio del Táchira)
Aunque se le cataloga de Dictador, su gobierno siempre intento
vanamente mantener una fachada constitucional y democrática, valiéndose
de cortas presidencias "títeres" como las de Victorino Márquez Bustillos o Juan Bautista Pérez,
y de sucesivas enmiendas a la constitución que le permitían quedarse en
el poder directa o indirectamente y controlar la administración del
país a su antojo, hasta su muerte.
El General Gómez sentía un apego muy especial por la ciudad de
Maracay, en donde prácticamente despachaba su presidencia, en esta
ciudad construye la Plaza Bolívar más grande que existe en el mundo, de
estilo Parisino. En esta época la ciudad de Maracay toma el nombre de
"Ciudad Jardín de Venezuela", por sus exuberantes jardines. Otros
ejemplos de la arquitectura gomecista están en la Plaza de Toros
Maestranza César Girón de Maracay , el Monumento a la Batalla de Carabobo y el Nuevo Circo de Caracas.
Nació en el seno de una familia numerosa. Fueron sus padres Pedro
Cornelio Gómez y Hermenegilda Chacón Alarcón, quienes además de él
tuvieron 12 hijos más, de los cuales murieron a temprana edad 4, siendo
los otros: Indalecia, Juan Crisóstomo, Elvira, Regina, Ana, Pedro,
Emilia y Aníbal.
En enero de 1898, Pedro Cornelio Gómez fue designado presidente del
Consejo Municipal del distrito Bolívar del estado Táchira, falleciendo
el 14 de agosto de 1883, motivo por el cual Juan Vicente asumió la
representación de la familia y la dirección de sus negocios
agropecuarios. Tiempo después, en junio de 1886 conoce a Cipriano Castro
- con quien lo unirán importantes nexos personales y políticos - cuando
viaja desde La Mulera a Capacho Viejo, con la finalidad de reclamar el
cadáver de su compadre Evaristo Jaimes, quien murió en el enfrentamiento
entre dos facciones del Partido Liberal Amarillo que disputaban el control del gobierno del Táchira.
En 1892, El ex presidente Joaquín Crespo ante estas circunstancias enarbola entonces la bandera de la constitucionalidad y con el nombre de Revolución Legalista,
se alza en armas en tierras del Guárico. Por su parte Cipriano Castro,
representante del Táchira en la Cámara de Diputados y quien se
encontraba cercano al círculo Anduecista, ante el estallido de la
rebelión legalista en Los Andes, decide enfrentarla en tierras andinas.
Castro, al llegar al Táchira y antes de emprender sus acciones contra
las tropas revolucionarias que comandaban Espíritu Morales y Eliseo
Araujo, le ofrece a Juan Vicente Gómez una alta posición dentro de su
Estado Mayor con el propósito de encargarlo de la logística del
ejército, otorgándole por tanto, el grado de coronel. Sin embargo, el
triunfo del movimiento liderado por Crespo y la huida del presidente
Andueza Palacio obliga a Castro y Gómez desplazarse hacia Colombia, estableciéndose en dos haciendas cercanas a la frontera con Venezuela. En el exilio permanecerán desde 1892 hasta el 23 de mayo de 1899.
A fines del siglo XIX, Venezuela atraviesa por una etapa de grandes dificultades tanto políticas como económicas, durante el gobierno de Ignacio Andrade. En tal sentido, en este lapso Andrade tuvo que enfrentar la Revolución de Queipa (febrero-junio de 1898) liderada por José Manuel Hernández, la muerte de Joaquín Crespo en el campo de batalla y la rebelión del general Ramón Guerra.
Asimismo, en este tiempo la economía venezolana sufrió una enorme
recesión como consecuencia de la caída de los precios de sus principales
productos de exportación (café, ganado, cuero).
En términos generales, estas condiciones fueron razones suficientes
para que Cipriano Castro se alzara en armas en tierras del Táchira, el 23 de mayo de 1899, con el propósito de tomar Caracas y establecer un gobierno que luego bautizaría como Liberal Restaurador.
Juan Vicente Gómez lo acompaña en esta nueva expedición militar,
pero ya con el grado de general y como segundo jefe expedicionario.
Finalmente, Castro y la Revolución Liberal Restauradora entran
triunfantes en Caracas el 22 de octubre de 1899, dando con esto inicio a la larga hegemonía de los andinos en el poder.
A comienzos de diciembre de 1899, Juan Vicente Gómez es designado
gobernador del Distrito Federal en sustitución del general Julio Sarría
Hurtado, cargo en el que permanece 2 meses, siendo sustituido por el
general Emilio Fernández.
Dos años después se reúne en Caracas
la Asamblea Nacional Constituyente, que en febrero de 1901 sanciona una
nueva Constitución, resultando Cipriano Castro presidente de la
República, el general Ramón Ayala, primer Vicepresidente y el general
Juan Vicente Gómez, segundo vicepresidente.
Uno de los más importantes conflictos que tuvo que enfrentar Cipriano Castro una vez en el poder, fue el estallido de la Revolución Libertadora,
que lograría congregar un ejército de 16.000 hombres, siendo organizada
y financiada, con apoyo económico de la New York and Bermúdez Company,
por el banquero Manuel Antonio Matos y por diversos caudillos
regionales.
En esta difícil situación política, Castro decide nombrar el 20 de
diciembre del mismo año a Juan Vicente Gómez con el grado de general de
División, por lo que recaía en éste último la responsabilidad de
combatir y derrotar, lo que según muchos historiadores fue la empresa
revolucionaria más poderosa desde los días de la Guerra Federal (1859-1863).
En su rol de jefe militar defensor del gobierno de Cipriano Castro,
Juan Vicente Gómez fue derrotando a los distintos caudillos regionales
tales como Luciano Mendoza, Antonio Fernández, Luis Loreto Lima (quien
muere a causa de las heridas sufridas en uno de los enfrentamientos),
regresando a Caracas el 26 de febrero de 1902, tras 65 días de campaña.
Meses después, el 5 de julio de 1902
el presidente Castro encarga de la presidencia de la República a Gómez
(quien había resultado herido en una pierna, meses antes) decidiendo por
su parte marchar al Oriente, al frente de una expedición militar que
tenía como objetivo destruir la revolución en sus propios campamentos.
Una vez recuperado, Gómez tiene una participación decisiva en la
liquidación de las fuerzas revolucionarias, primero con la toma de Barquisimeto, el 23 de mayo de 1903 y luego en el combate de Matapalo, ocurrido el 3 de junio de 1903, donde se destruyen los ejércitos rebeldes de Occidente. Finalmente, el 21 de julio después de 50 horas de lucha, venció al último bastión de la Revolución Libertadora, tras vencer a Nicolás Rolando, poniendo con esto fin a las guerras civiles en Venezuela.
El retorno de Juan Vicente Gómez (nombrado como el Pacificador de Venezuela
por el propio Cipriano Castro) a Caracas, en medio de aclamaciones y
arcos de triunfo, determinó el comienzo de la desconfianza entre Castro y
Gómez y la división de los integrantes del gobierno de la restauración
liberal en "castristas" y "gomecistas". Evidencia de esta ruptura entre
ambos líderes, se encuentra en el episodio conocido como "La
Aclamación", en el que las intrigas desatadas por las camarillas que
rodeaban a Castro (ratificado como Presidente de la República para el
período 1905-1911 por el Congreso Nacional) y Gómez (Vicepresidente de la República para el período 1905-1911),
son cada vez más graves, hasta que el 9 de abril de 1906, Castro se
dirige al país para anunciar su retiro temporal de la presidencia de la
República, buscando con esta maniobra comprobar si eran ciertas las
noticias acerca de la conspiración de Gómez y medir su popularidad.
El retiro voluntario de Castro finaliza cuando delegaciones de todo
el país se dirigen a la ciudad de La Victoria, donde se había instalado
el mismo, para pedirle que regresara a la presidencia, lo que en efecto
hizo el 5 de julio de 1906.
No obstante, al poco tiempo de su vuelta al poder, comienzan a circular
a mediados de 1906, noticias acerca de los quebrantos de su salud, lo
que desata ante su posible muerte, los temores entre la camarilla
castrista de que Gómez se convirtiera en su sucesor. En este evento
conocido como "La Conjura", los círculos cercanos a Castro amenazan la
vida de Gómez, quien en múltiples ocasiones tuvo que cambiar de
residencia.
Por tal motivo, durante los años 1906 y 1907 permanece la mayor parte del tiempo en Maracay,
y alejado de toda actividad oficial, pasa a ser el primer
vicepresidente de la República. El restablecimiento de la salud de
Castro significa el final de la "La Conjura", al darse cuenta éste de
que sus ministros habían ya escogido a su sucesor, Francisco Linares
Alcántara; lo que trae como consecuencia, que Castro margine de su lado a
los conspiradores y que Gómez recupere su completa confianza.
Al poco tiempo de superado el episodio de "La Conjura", la salud de
Castro volvió a resentirse, por lo que se vio obligado a viajar a Berlín
para someterse a una operación quirúrgica. El 23 de noviembre de 1908,
Castro se separa del poder y pasa Gómez a desempeñar la presidencia en
su condición de primer vicepresidente.
Al día siguiente se embarca Castro en el buque Guadalupe, rumbo a Europa.
La ocasión del viaje de Castro al exterior fue vista como una ocasión
propicia para organizar un nuevo movimiento revolucionario por parte de
los jefes del liberalismo amarillo y del nacionalismo en el destierro,
quienes contaban una vez más con el apoyo de las potencias extranjeras (Estados Unidos de América, Francia y Holanda), las cuales habían roto relaciones diplomáticas con Venezuela.
Bajo estas circunstancias, Gómez obtiene el poder suficiente para organizar un golpe de estado
y sustituir de manera definitiva a Castro en el ejercicio del poder.
Una vez derrocado Castro, Gómez inicia su gestión concediendo la
libertad a los presos políticos e invitando a quienes permanecían en el
exilio a regresar al país, además restaura la libertad de prensa, pero
se niega a disolver el Congreso y a convocar a una Asamblea Nacional
Constituyente, tal como lo reclamaba todo el país. El 5 de agosto de
1909, el Congreso Nacional aprueba una reforma constitucional que reduce
el período presidencial a 4 años y se establece un período provisional
hasta el 19 de abril de 1910, fecha en que debía entrar en vigencia la
reforma. En definitiva, Gómez es elegido el 11 de agosto presidente
provisional de la República y el 25 de abril de 1910, es elevado por el
Congreso al rango de General en jefe de los ejércitos venezolanos.
El 27 de abril, las cámaras legislativas lo eligen presidente
constitucional de Venezuela para el período 1910-1914, pero en 1913
Gómez decide continuar en el ejercicio del poder, creando con esa
determinación, la primera crisis en el seno de su gobierno.
Finalmente, la conflictiva situación es resuelta una vez que Gómez
declara suspendido el proceso electoral, alegando como pretexto una
supuesta invasión por parte de Castro, por las costas del estado de Falcón. Ante tal situación, Gómez se declara en campaña y se instala en Maracay, mientras que José Gil Fortoul, presidente del nuevo Consejo de Gobierno, ocupa la presidencia de la República.
Luego de estos acontecimientos, el 14 de abril de 1914
un Congreso Nacional de Plenipotenciarios resuelve designar a Juan
Vicente Gómez presidente provisional de la República y comandante en
jefe del Ejército. Posteriormente, este mismo grupo de plenipotenciarios
redactaron un Estatuto Constitucional provisional que regiría hasta que
fuera promulgada una nueva Carta Magna (la cual fue aprobada en junio de 1914), designándose a Victorino Márquez Bustillos como presidente de la República y a Juan Vicente Gómez como comandante en jefe del Ejército. El 3 de mayo de 1915,
el Congreso Nacional eligió al general Juan Vicente Gómez, presidente
constitucional para el Septenio 1915-1921. No obstante, Gómez permaneció
el mayor tiempo en Maracay, mientras que Victorino Márquez Bustillos,
se encargó del poder en su rol de presidente provisional por espacio de 6
años.
En diciembre de 1921 una retención de orina lleva a Gómez al umbral
de la muerte, pero gracias a la intervención del doctor Alberto Bueno,
logra recuperarse. Una vez restablecido, Gómez promueve una reforma
constitucional que aprueba el Congreso, mediante la cual se
restablecieron los cargos de vicepresidentes de la República, eliminados
por la Constitución de 1914, se mantuvo el período presidencial de 7
años, se eliminó la Comandancia en Jefe del Ejército para regresar su
comando al presidente de la República y permitió su reelección para el
período 1922-1929.
El 30 de junio de 1923 es asesinado en su dormitorio en el Palacio de Miraflores
el primer vicepresidente Juan Crisóstomo Gómez, y mientras el Gobierno
señala a los exiliados como autores intelectuales del crimen, las
versiones populares lo explican como producto de intrigas y rivalidades
en el seno de la familia de Gómez.
En 1928,
con el pretexto de un carnaval estudiantil, hace acto de presencia en
la vida nacional un nuevo grupo de políticos conocidos como la Generación del 28,
los cuales van a representar una oposición distinta al gomecismo, es
decir, diferente a las tesis y propuestas mantenidas por los liberales y
conservadores. El 7 de abril de 1928,
se sublevan 2 cuarteles en Caracas y se pone en marcha una conspiración
militar en la que participan algunos líderes universitarios, que sin
embargo es controlada por el gobierno.
En la etapa 1928-1935, Gómez decretó la creación del Banco Obrero y
del Banco Agrícola y Pecuario, y promulgó la primera Ley del Trabajo. En
plena crisis financiera mundial ocasionada por el descalabro de la Bolsa de Nueva York, en 1930 canceló la deuda externa de Venezuela que se arrastraba desde el siglo XIX. El 7 de julio de 1931 prestó por última vez su juramento como presidente de la República, en lo que será su lustro final en el poder.
En términos generales, durante los 27 años que gobernó a Venezuela,
no varió en sus costumbres y mantuvo las mismas de su época de hacendado
y de guerrero, caracterizadas por la sencillez en sus hábitos, su
desconfianza en las camarillas, la relación directa con gente de todas
las condiciones sociales y su capacidad para utilizar en su gobierno a
las personalidades de mayor prestigio intelectual con que contaba el
país.
La mayor parte del tiempo vivió solo, asistido por sus edecanes y
gente de confianza. Se puede decir que uno de los factores fundamentales
en la consolidación en el poder de Juan Vicente Gómez; quizás su
contribución más importante al siglo XX venezolano, fue la creación de
un Ejército Nacional.
En tal sentido, Gómez creó por decreto de 1910, la Academia Militar
como base de unas Fuerzas Armadas Nacionales, las cuales pondrían
término al sistema de ejércitos personales controlados por los caudillos
regionales.